La película el Castor tiene un fuerte contenido psicológico donde el principal personaje (Walter Black) está interpretado por el actor (Mel Gibson). Black se sumerge a una profunda depresión interna al no conseguir dirigir la empresa que le fue heredada; además, basada en un modelo de vida tradicional, él no consigue encontrar sus objetivos y enfocarse para un manejo racional y sistemático de su empresa.
A
causa de esto el personaje ingresa en duelo como persona y
transcurre sus días en un luto perpetuo, intenta quitarse
la vida por varias oportunidades sin resultados, este aspecto en el
comportamiento de Black torna distante a la esposa Meredith y de
a sus dos hijos Porter y Henry.
La
situación con la familia se vuelve crítica cuando
existe la separación, en ese momento el peluche de castor
fue encontrado en un sesto de basura luego de ser recogido por Black
este gana vida, el castor comienza a ser un protagonista habla por
él y con él y le sirve como una herramienta a Black
para que salga de la depresión, se convierte en su
interlocutor. Walter intenta reconquistar a su familia y retorna a
casa con el castor, aplica la comunicación escrita entregando
recados con unas cartillas. Al inicio parecía que todo
marchaba bien tenía suceso con el castor tanto con la familia
como con su empresa, fabrica de juguetes donde el Castor y Black o
Black y el castor consiguen imponer una nueva marca industrial de la
cajita y el castor que fue incorporado dentro del personaje Black.
¿Quién
manda a quién? o ¿quién es quién?
Algunas veces, para conseguir mejorar en un sentido, puede haber
caídas en otros. Así como en la película
nosotros no entendemos los verdaderos problemas en la educación
y su causa o lo que puede hacer cambiar para mejorar, todos somos
responsables por los cambios tenemos que aportar granito a granito
para lo que se re-quiere mejorar nuestra sociedad.
Como
en el caso de Black que a pesar de realizar muchos tratamientos con
su médico su depresión no paro, cuando el incorpora
el castor no se puede separar más de él no
conseguiría vivir sin él, pero consiguió salir
del estado en que se encontraba, la mejora estaba en el castor, pero
en la realidad estaba en el propio sujeto que se apropió de
una muleta para caminar. Este aspecto nos hace pensar que la
educación para el cambio tiene que comenzar con nosotros
primeramente con una auto evaluación personal e
intrapersonal, esto debe ser además con mucha humildad. La
pérdida de realidad de Walter, y cuando el castor hablante
adquiere una nueva realidad para vivir en un delirio nos muestra
que el personaje tiene un comportamiento inestable que no se conoce.
Black
con su depresión no es el mismo cuando retorna con el castor
vuelve con un delirio, cualquier trastorno cuando desenvuelve
niveles altos acaba cambiando al propio sujeto como a su entorno ,
este aspecto también puede cambiar estados de ánimo
en la educación si el profesor por ejemplo esta aburrido
dentro de su aula pasa este estado de ánimo para sus alumnos.
En
su momento de lucidez, ve que el castor estaba tomando espacio de
su vida, u tuvo que amputar el brazo, al final de la película
el personaje en una clínica, mejora la relación con
los familiares.
Para
analizar con más profundidad este aspecto tendríamos
que ingresar en la dimensión psíquica de la sociedad.
Como ser trastornos de humor – el sujeto no comprende la causa de
su problema – que hacer para cambiar – él es responsable
de la misma forma que todos son responsables para cambiar y no buscar
solo válvulas de escape para solucionar los problemas
momentáneamente, respecto de las alucinaciones la inconciencia
dicta cambios y alteraciones pero ¿qué hacer para
ponerlas en praxi?